Tu música me gusta, la escucho cada día al pasar por tu lado.
Pasas por mi lado y mi cuerpo se bate a tu ritmo. Es un ritmo intrépido que me agita sin cesar, sin poderme controlar.
La falta de control me excita, me da fuerzas para seguir. Seguir bailando día a día.
No se que pensar, te oigo y mis palabras se desvanecen.
Las notas me robaron el habla. Intenté correr tras el ladrón de mis palabras, pero fue demasiado rápido para mi. No puede acelerar a la velocidad de tu sonido, simplemente porque mis piernas no se coordinaron al ritmo del nuevo poseedor de las vocales.
Pero soy más fuerte que ese mangante usurero. El recuerdo que tengo de las notas vibrando sobre mi interior saca lo mejor de mi. Lo se. Puedo contigo, con él y quien sea.
Estoy escondida, al acecho. Te conozco muy bien. Se que pronto volverás y me volverás a tocar. Tocarás para mi.
“Pulgarcito” de Jan.
Hace 9 años
1 comentario:
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